"Un viaje de mil millas empieza con un paso." Lao Tse.

sábado, 5 de abril de 2008

Tailandia: el asombroso templo blanco de Wat Rong Khung

La única visita turística que hemos realizado des de Chiang Rai ha sido la de un templo situado a unos 15 kilómetros al sur, llamado Wat Rong Khung . Este templo es diferente del resto por diversos motivos, pero lo que más llama la atención es que el exterior ¡es completamente blanco! (algo sorprendente en un templo tailandés). Es la obra de un artista contemporáneo llamado Chalermchai Kositpipat, que empezó la construcción pagándola él mismo como una ofrenda a Buda. Ahora aun está en fase de decoración, de hecho solo se ve terminada la parte exterior, mientras que en el interior solo hay dos paredes pintadas: la frontal, con un Gran buda dorado y  todo resplandeciente a su alrededor; y otra, con unos murales sorprendentes que hacen referencia al caos, al consumismo, a las tendencias militaristas, a un final apocalíptico con una guerra nuclear, donde se incluye el ataque a las Torres Gemelas, naves de la saga Star Wars, aviones de combate, la estación espacial internacional,  ¡e incluso se puede ver a Neo (Keanu Reeves ) de Matrix-!, todo ello coronado con una imagen de Buda.
En fin, es una interpretación moderna del budismo como respuesta a la sociedad actual, que vale la pena ir a ver, aunque sólo sea para darse un paseíto con el autobús y luego esperar en la carretera, en nuestro caso bajo un tremendo chaparrón,  a que pase el de vuelta y que, con suerte, te vea y pare.

viernes, 4 de abril de 2008

Tailandia: días de descanso en Chiang Rai

En esta barbería me trataron como a un rey
Hemos estado dos días en Chiang Rai, tiempo que hemos utilizado para reponer energía después de 17 días de trote y para ponernos al día en cuestiones de informática, compras, lavado de ropa, etc.

Chiang Rai se puede utilizar como base para hacer diversas excursiones, básicamente a la zona del Triángulo de Oro y la ciudad fronteriza de Mae Sai, trekkings por las aldeas de montaña, visita de la ciudad medio yunnanesa de Mae Salong, etc. De todas formas, todos estos tours también pueden hacerse desde Chiang Mai y el precio no varía mucho, pues en Chiang Mai sobra la oferta mientras que Chiang Rai es bastante más pequeño y la mayoría de agencias de viajes son diminutas oficinas destartaladas. Por otra parte, la ciudad en sí no tiene mucho que ofrecer turísticamente hablando, aparte de unos cuantos wats (templos) parecidos al resto, un Museo de las Tribus de Montaña y un mercado nocturno en versión mucho más reducida que el de Chiang Mai.

El hotel en el que estamos está bastante bien, habitación y baños muy espaciosos, dos ventanas con vistas a la calle, televisión y aire acondicionado, todo por 450 baths (unos 10 euros). No hay Internet, pero si llevas un portátil puedes pillar desde la habitación una señal wi-fi de alta velocidad. Estamos al lado del mercado nocturno, de la calle principal y de la estación de autobuses, lo cual es muy conveniente. Además, te dan café y tostadas gratis, ¿qué más se puede pedir?

El lunes por la mañana empaquetamos y nos vamos a la estación de autobuses a coger el que va a Chiang Khong, desde donde pasaremos a Laos. De todos los autobuses que hemos cogido hasta ahora, este es el más destartalado. Menos mal que sólo son 2,5 horas de viaje y el asiento pegajoso se compensa con el aire que entra por la ventana y con las vistas de la Tailandia rural

Jordi: Uno de los pequeños placeres que me he dado ha sido el afeitado del día en la barbería de la calle principal de delante del guesthouse, un afeitado facial al completo con un perfecto rasurado, acabado con un placentero masaje de brazos, nuca y espalda, todo por 40 baths, o sea, 0,8 euros.

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